En un privilegiado sitio de La Habana antigua, renace un magnífico Palacio neoclásico, un tiempo casa de Don José Ricardo O´Farrill, quien fuera bisnieto del irlandés Don Ricardo O´Farrill y O´Daly, fundador de una de las familias más pudientes y acaudaladas de la nobleza en la época colonial. Sus 38 habitaciones, su restaurante y snack bar, su patio interior con el añoso aljibe, sombreado por un magnífico lucernario y la terraza de formidable perspectiva visual, hacen del actual hotel un sitio de inigualable prestancia. La inclusión de los siglos XVIII, XIX y XX en los elementos arquitectónicos y la decoración de cada uno de sus tres niveles respectivamente, producen un excepcional efecto de historia y modernidad en los visitantes, los cuales disfrutarán la experiencia única de vivir tres siglos en un instante.